Esta dimensión agrupa las acciones vinculadas a potenciar el desarrollo económico territorial. Por un lado, a través de la formación y el acompañamiento de emprendimientos, especialmente los de base científico-tecnológica. Y, por otro lado, a través de la investigación aplicada en problemas concretos y específicos que se presentan en el territorio. Las acciones priorizan la transferencia de conocimiento y tecnología al ámbito real y generando beneficios tangibles en la comunidad.
Bajo esta dimensión se llevan a cabo iniciativas que buscan contribuir a resolver problemas sociales que demanda la comunidad. Las principales acciones se vinculan, por un lado, con el apoyo y la promoción de procesos de enseñanza y aprendizaje basado en proyectos de impacto social, y, por otro lado, la incorporación de la perspectiva de género en ámbitos de la Facultad. Conocemos la capacidad que tiene la Universidad de construir capital social, por eso las acciones promueven la asociatividad, la conciencia cívica, la confianza mutua y los valores éticos.
Las principales acciones en esta dimensión corresponden a iniciativas que buscan contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, tanto en el ámbito interno de la Facultad como en el ámbito externo. Se busca contribuir en la cuantificación y visibilización de las emisiones y aportar con lineamientos de política pública, revalorizando el papel de la Facultad como interlocutor válido en la solución de estos problemas. En el mundo la crisis climática alcanzó tal punto crítico que la situación impone una agenda ambiental en todas las organizaciones, inclusive la Universidad.
Bajo esta dimensión se busca evaluar la gestión de la Facultad como una organización socialmente responsable. Para ello identificamos criterios de evaluación en la relación con los stakeholders internos (docentes, administrativos, alumnos, etc.) y con los externos (otras unidades académicas, universidades, la comunidad, actores del gobierno local, ONG’s locales e internacionales, etc.). En el marco de un modelo de Universidad Socialmente Responsable somos conscientes que la organización debe responder no sólo por sus objetivos organizacionales, sino también por sus impactos, y a sus partes interesadas y aquellas afectadas.